Gokuh es un niño que vive solo en el monte Paoz desde que falleciera su abuelo. Un buen día, al venir de pescar es atropellado por un coche que conduce una chica llamada Bulma. Ésta se sorprende al ver que no le ha hecho nada y Gokuh también comparte la sorpresa, ya que nunca había visto a una persona del sexo contrario.
Aprovechando la pesca le invita a comer a su casa y allí ésta se da cuenta que tiene una Dragon Ball (4 estrellas). Gokuh no sabe lo que es una Dragon Ball, esa bola es un recuerdo de su abuelo. Entonces Bulma saca de su mochila otras dos Dragon Balls (2 y 5 estrellas) y le cuenta que si se consiguen reunir las siete esferas aparecerá el Dragón Shenron, que podrá conceder cualquier deseo.
Gokuh le pregunta que para qué quiere reunirlas y ésta le responde que para conseguir novio. Bulma quiere que le de su bola, pero Gokuh se niega, por lo que le convence para que la acompañe con el pretexto de que así ganará experiencia y se hará más fuerte. Éste acepta, pero con la condición de que él llevará la bola de su abuelo consigo.
Nada más comenzar el viaje son atacados por un extraño ser que puede cambiar de forma con total libertad. Sin embargo, Gokuh se percata que no es muy fuerte (más bien es demasiado débil). Tras una serie de inútiles transformaciones recobra su forma natural, que no es nada más ni menos que la de un cerdo de nombre Woolong.
Una vez que parece todo aclarado hace acto de presencia un bandido llamado Yamcha, que viene acompañado por su compinche Puar. Sin más dilación se entabla un combate entre Yamcha y Gokuh que empieza dándole la ventaja al primero gracias a su infalible técnica del Rouga Fuu Fuu Ken. Sin embargo, al ver a Bulma revela su punto débil...miedo a las mujeres... saliendo despavorido y dejándoles en paz. Ante tal sorpresa los tres (Woolong se les ha unido) prosiguen su camino y encuentran otra Dragon Ball (1 estrella).
Siguen viajando y llegan a un lugar nevado hasta una gran torre, donde son atacados por unos hombres armados. Estos soldados forman parte del cruel Ejército de la Red Ribbon y parece ser que también buscan las Dragon Balls. Su cabecilla, el general White les pide las Dragon Balls, pero Bulma se niega a dárselas e incita a Gokuh para que se encargue de ellos. Éste, que estaba jugando con la nieve como si no pasara nada entra en acción y se dirige hacia la Torre dando buena cuenta de todos los soldados que se le ponen por delante.
Nada más entrar, el primer adversario con el que se encuentra es Metalic Gunzo, un enorme soldado negro que le planta cara avisándole que se le ha acabado el camino. Pero Gokuh no le hace caso y le ataca haciendo uso de la técnica del Jan-Ken-Punch, que acaba con la decapitación del mismo. Gokuh se asusta de lo que ha hecho, hasta que se da cuenta de que era solo un robot con cuerpo humano.
El General White le informa que aunque haya podido vencer a Metalic Gunzo no podrá llegar hasta lo más alto de la torre, que es donde se encuentra. Pero éste sigue haciendo caso omiso de sus provocaciones y usando el bastón nyobo accede hasta allí destrozando el techo. Aun así el general tiene un último plan: activar al androide número 8.
Este robot es mucho mas poderoso que el anterior y le da una buena paliza, pero justo en el momento que está a punto de axfisiarle se arrepiente y confiesa que no puede...que en el fondo no le gusta matar, ya que lo considera malo. Entonces el General White le amenaza con hacer explotar una bomba que tiene alojada en su interior. Número 8 no hace nada por impedírselo y acepta su destino, pero entonces es Gokuh quien se interpone y destroza el mando que la activaba.
De este modo el general white y sus soldados son apresados y Número 8 muestra su gratitud. Gokuh, que considera muy complicado su nombre, se lo cambia por el de Hatchan y le invita a que se les una en el viaje. Pero el androide rehúsa la oferta diciendo que debe llevar a todos los soldados a la policía.
Contando con la Dragon Ball (7 estrellas) que tenía el general White prosiguen el viaje, hasta que se topan con una tortuga que les ofrece un regalo si le acercan al mar. Estos aceptan y al llegar la tortuga se dirige al agua y se marcha pidiéndoles que esperen hasta que vuelva. Al día siguiente la tortuga aparece con un viejo sobre su caparazón. Éste resulta ser Kame Sennin, también conocido como Mutenroshi, que les ofrece como regalo a Kinton, una nube voladora a la que solo pueden subir las personas de corazón puro. Gokuh es el único que lo consigue, pero a Bulma lo que realmente le interesa es la Dragon Ball (3 estrellas) que lleva colgada el maestro de su cuello... Aunque éste no accede a dársela a menos que le enseñe sus bragas.
Bulma que cree justificado el fin se levanta las faldas para mostrárselas (sin darse cuenta que no las llevaba puestas). Pero la alegría durará poco, ya que de pronto son atacados por el ejército del general Blue, también perteneciente a la Red Ribbon. Kame Sennin se les opone haciendo uso de su técnica más famosa, el Kame Hame Ha, la cual es aprendida inmediatamente por Gokuh (ante la sorpresa de todos), ejecutándola también después de él. Sin embargo las dos ondas energéticas no resultan suficientes y el General y sus soldados dejan fuera de combate a Gokuh y capturan a Bulma, Woolong, Kame Sennin e incluso a Yamcha y Puar, que les habían estado siguiendo todo el rato.
Cuando Gokuh recupera el conocimiento observa que está solo, pero no pierde la esperanza, ya que a Bulma se le cayó el radar del Dragón, que marca exactamente el lugar a donde la han llevado junto a las 5 bolas (recordemos que Gokuh aun posee la bola de su abuelo).
Sin pensárselo dos veces monta en Kinton y pone rumbo hacia ese punto, que no resulta ser más que el cuartel general de la Red Ribbon, donde se encuentra el General Red y su brazo derecho, el general Black, los cuales ya poseían una Dragon Ball (6 estrellas) y esperan al general Blue, que no se había percatado de la ausencia de la bola de Gokuh siendo castigado con la muerte.
Mientras Bulma y compañía escapan usando a Woolong como llave, Gokuh consigue romper la defensa de la base y elimina a todos los soldados de la Red Ribbon, dejando desolada la instalación. Es entonces cuando el general Red intenta escapar junto al general Black en una lancha de salvamiento. Sin embargo, el general Black descubre que Red solo quiere reunir las bolas para ser más alto, mientras que él busca dominar el mundo, por lo que asesina a sangre fría a su jefe y monta en un gran robot plantándole cara a Gokuh.
Este arma es demasiado poderosa y ninguno de sus ataques, incluido el Kame Hame Ha, le ocasiona el menor rasguño. Sin embargo, cuando Gokuh pierde el conocimiento gracias a los ataques recibidos aparece volando Hatchan, que con un gran golpe derriba al robot. Pero aun así se mantiene en pie y en un segundo enfrentamiento destroza (literalmente) al androide.
En ese momento Gokuh recobra el conocimiento y observa a los restos de su amigo esparcidos por el suelo. Esto le ocasiona un ataque de rabia que canaliza en un Super Kame Hame Ha que acaba destruyendo de una vez por todas al general Black y a su maldita creación....
Mientras Gokuh llora de ira por la desaparición de Hatchan, Bulma invoca a Shenron, pero ya no necesita un novio puesto que tiene a Yamcha, por lo que no sabe que deseo pedirle. El Dragon se desespera y todos empiezan a pensar qué pedir. Será entonces cuando Gokuh haga acto de presencia y le diga que resucite a su amigo. Dicho y hecho, el dragón le concede el deseo y Hatchan vuelve a la vida...
Con motivo del aniversario del comienzo de Dragon Ball se realiza este film que, como habrás comprobado es un rápido remake de los primeros capítulos (los tomos 1 al 8 para ser más exactos).
Si bien emieza del mismo modo, se salta la saga de Pilaf y entra diréctamente en la Red Ribbon entremezclando ésta con otros hechos anteriores de modo que el conjunto cobre importancia por si mismo.
Entre las cosas curiosas a destacar de esta producción está por supuesto el cambio en el estilo del dibujo, que esta vez nos recuerda más a Dragon Ball GT, con un Gokuh más estilizado y vistiendo el típico uniforme azul. También hay otros detalles interesantes, como el Nuevo aspecto de Metallic Gunzo, que ahora es de piel negra y no se le parece nada a Swarzhenager, el general White, que ha sido rejuvenecido y se le ha puesto una coleta o el número 8 (Hatchan), que ahora es muchísimo más poderoso que en la serie original.
También me llamó la atención el nivel alcanzado por el primer Kame Hame Ha de Gokuh. Recordemos que en la serie apenas lanzaba una mini onda para tumbar el coche de Bulma, mientras que aqui supera incluso al Cho Kame Hame Ha hundiendo a toda una flota de la Red Ribbon. Además, cuando Gokuh incrementa su Ki se ve el aura típica que rodea al personaje, cosa que no se vio en Dragon Ball hasta poco después de la saga de Piccolo.
Ahora bien, que si hay que destacar algo es el final...os juro que cuando Hatchan muere y Gokuh se pone a gritar de rabia estaba esperando a que se le pusieran los pelos rubios....jeje...era un momento típico de Saiyajin...
En cuanto a la calidad técnica no han escatimado en gastos, ya que la película ha costado cerca de 1000 millones de yens (unos 1200 millones de pesetas) y se han usado abundantes efectos de ordenador y sofisticadas técnicas de animación, lo cual hacen del conjunto una belleza para los ojos.
Sin embargo te puedes preguntar, ¿por qué volver otra vez a los orígenes después de tantos años?, ¿qué nos puede ofrecer que no nos haya ofrecido antes?. Pues realmente nada, salvo el volver a revivir la mágia de estos primeros capítulos (considerados por muchos como los mejores de la serie). Y quizás como afán de renovación, ya que desde 1986 que se estrenó la serie han avanzado mucho las técnicas de animación.
