Tsuru Sennin es el consejero del emeperador Chaoz y, junto a su hermano Tao Pai Pai y su discípulo Ten-Shin-Han, contrata la ayuda de Pilaf para que le construya un Radar del Dragón. El malvado consejero ha tramado un plan para adueñarse del reino y deshacerse de su emperador...

       

Por otro lado, Gokuh y Kulilin han conseguido superar todas las pruebas a las que han sido sometidos por Kame Sennin y les pide que le enseñen nuevas técnicas de combate. El maestro, que está sorprendido, les dice que él ya no puede enseñarles más y les anima a inscribirse en un Tenkaichi Budokai que se celebra en el Pais de Mifan (el reino de Chaoz).

       

Mientras que todos se dirigen hacia este acontecimiento allí Tsuru Sennin le ha robado una valiosa muñeca a su emperador y al no poder encontrarla le sugiere reunir las Dragon Balls para pedírsela como deseo al Dragón (aunque su verdadera pretensión es pedirle a Shenron que lo combierta en emperador a él). Chaoz acepta y las tropas de Mifan comienzan la búsqueda por todo el mundo. Durante este proceso se tropiezan con Bulma, Yamcha, Woolong y Pooal, que también las están buscando. Esto hace que Bulma cree una cámara espia con la cual descubre el lugar exacto donde el consejero está guardando las bolas encontradas. La única forma de llegar hasta ellas es asistiendo al Tenkaichi Budokai y colándose en los aposentos de Tsuru Sennin en un momento de descuido.

       

Gokuh y compañía han llegado al lugar del campeonato y una noche antes se encuentran con el indio Bora y su hijo Upah, que huyen del territorio sagrado a causa de las tropas de Mifan. Resulta que ellos poseen la última Dragon Ball y el consejero y sus secuaces se han dado cuenta. Esto ocasionará algunas disputas con Tao Pai Pai y el androide Metallic Guzó en una posada, pero se solucionará gracias a la intervención de Kame Sennin. Al día siguiente se encuentran todos con Bulma y compañía y comienzan los combates. Yamcha se enfrenta contra un mastodonte y gana con facilidad, luego le toca pelear contra Bora pero Kame Sennin le despista y pierde. Ahora Bora se enfrenta a Tao Pai Pai pero no tendrá tanta suerte ya que muere a sus manos. Gokuh entra en rabia y salta al tatami para vengar su muerte, pero no puede hacer nada contra la técnica del Don Don Pa, que le empuja por los aires hasta la torre de Karinto en Tierra Sagrada.

       

Tao Pai Pai se regocija de su victoria, pero cambia de expresión cuando descubre que la última bola no la tiene Bora, sino Gokuh. Precisamente éste aun vive al haber recibido la bola todo el impacto del ataque. Karin, el maestro que reside en la Torre le informa que debe volver a la lucha y Gokuh le hace caso y marcha en la nube Kinton, pero descubre que Tao Pai Pai también ha salido a su encuentro aunque ha tenido un pequeño contratiempo en Penguin Village, lugar donde Gokuh acabará lo que empezó eliminandole de una vez por todas.

       

De vuelta a Mifan las cosas no van muy bien. Tsuru Sennin le ordena a Ten Shin Han que mate a Chaoz para poder gobernar él, pero Ten Shin Han se niega y el malvado consejero decide hacerlo por si mismo. Un potente Kikoho de manos de su discípulo lo truncará los planes. Upah llora desconsolado ante el cadaver de su padre y a Gokuh se le ocurre pedirle al Dragón que lo resucite. Lo malo es que aunque Bulma ha conseguido robarle las bolas al consejero, éstas han caido en una fosa muy profunda de imposible acceso. Gokuh no se lo piensa dos veces, y en vez de buscarlas lanza la última bola a la fosa y de ella surge Shenron, que hace realidad el deseo del pequeño indio...